17/06/2013 por Ana Jiménez
Cada niño es único y diferente, y tiene unas necesidades propias. Entenderlos y respetarlos en cada una de sus etapas es la tarea fundamental a la que se enfrentan los padres. Es desde el juego, donde podemos entender cómo es su mundo, que siente y qué le sucede, el juego permite al niño expresar emociones, mostrar sus proyecciones, elaborar sus conflictos etc.