Publicado el 11/02/2013 por Paulina Ramírez

Este blog está dividido en ocho partes: I Las diosas que nos rondan, II Artemisa, III Atenea, IV Hestia, V Hera, VI Deméter, VII Perséfone y VIII Afrodita. Cada blog hablará de una diosa y cada diosa hablará de una parte de nosotras mismas.
"Las diosas de cada mujer" es un libro que llegó a mis manos porque la diosa de una mujer maravillosa le dijo que me lo regalara. Este libro me ha abierto un mundo y me ha hecho ponerle tierra y piel a cosas mías que estaban flotando en el aire. Si la vida funciona como una cadena de favores y detalles, desde el eslabón que este regalo ha construído en mí, yo tejo otro y lo convierto en este blog.
La herida de Hera y el engaño de Zeus
Cuenta la leyenda que Zeus engañó a Hera haciéndose pasar por pajarillo del que la diosa se compadeció. Los esfuerzos amorosos de Zeus fueron infructuosos hasta que prometió casarse con ella, pero una y otra vez Zeus le fue infiel y Hera llena de rabia y celos, descargó toda su ira hacia la amante, nunca hacia Zeus. Hera estaba herida en lo que ella consideraba lo más sagrado: su matrimonio. Y es que esta diosa necesita compulsivamente estar en pareja "como los zapatos o los calcetines", de lo contrario, se siente incompleta. Jean Shinoda asegura que la prueba de que la existencia de mujeres, Hera no es un producto de la cultura patriarcal, es que en mujeres lesbianas que tienen muy activa esta diosa, existe el mismo impulso y necesidad de vivir en pareja, con ritual del matrimonio y las expectativas familiares incluidas.
Patrón negativo de Hera: ira y celos
Las mujeres que tienen muy activa a esta diosa, reviven la herida que Zeus inflingió a Hera cada vez que se sienten rechazadas o engañadas por sus parejas, pero desplazan la culpa y cólera hacia la "otra" mujer. La razón de ello es que se sienten absolutamente dependientes de sus parejas, lo que hace que para ellas sea impensable hacerles daño. La mujer-Hera de un marido fiel, está realizada, es feliz y su prioridad primera es su marido, por encima incluso de los hijos. En su matrimonio encuentra estabilidad emocional y para ello eligen a un hombre generalmente con buena situación económica, poderosos, pero también con algo de niño que necesite su cuidado . Sin embargo, si no logra encontrar un hombre con el que formar un hogar se siente traicionada, se vuelve una mujer insidiosa y arpía, desplegando una ira desmedida de la que hasta el mismo Zeus escapó.

Relaciones y sexualidad
Las mujeres que tienen muy activa esta diosa tienden a relacionarse con las "esposas de". Por lo general, pierden todo intereses en mujeres solteras, viudas o separas porque las consideran una amenaza para su matrimonio. Sienten que la sexualidad es un componente más del matrimonio, sin que sea algo de vital importancia para ellas como personas.
Hera y la Terapia Gestalt
La mujer Hera contemporánea se ve enfrentada a la creciente y reforzada imagen de la mujer independiente económica y emocionalmente, soltera, con opción de formar una familia ella sola y profesional. Sin embargo, aún hoy en día el patrón de relaciones de mujeres-Hera está muy presente. La tradición y el rito del matrimonio, sigue ocupando un lugar importante. Pero independientemente de ello, existe un tipo de mujer-Hera que estructura su psiquis en relación a un sólo y claro objetivo: el otro. Ella busca su propio bienestar, entregando a otra persona la responsabilidad de las riendas de su vida. Y estas expectativas son las que más daño hacen a este tipo de mujeres, puesto que después del matrimonio se dan cuenta de que el hombre o la mujer ideal con que soñaron casarse, es real y ven frustradas todas sus esperanzas de ser felices. Es entonces cuando ponen todo su esfuerzo en querer cambiar a sus parejas para que les de la felicidad que anhelan. En el blog Amenaza de Suicidio, que escribió hace unos meses Fernando Alcina, psicólogo y compañero de trabajo en Qualia, se explica muy bien hasta dónde puede una persona poner su vida en manos de su pareja.
Reseña
Shinoda B., Jean (2011). Las diosas de cada mujer. Barcelona: Kairós.