Valor ecológico y ubicación de la zona de destino
El Torcal de Antequera esta declarado Paraje Natural, ubicado en Antequera cuenta con unas 1.171 hectáreas, es conocido por las caprichosas formas que los diversos agentes erosivos han ido modelando en sus rocas calizas, constituyendo un destacado ejemplo de paisaje kárstico.
Sus orígenes se remontan a la Era Secundaria o Mesozoica, más concretamente al período Jurásico. Por aquel entonces la zona constituía un alargado pasillo marítimo que comunicaba, desde el golfo de Cádiz hasta Alicante, los primitivos océano Atlántico y mar Mediterráneo. Durante la Orogenia Alpina, en la Era Terciaria o Cenozoica, se produjo el levantamiento de los sedimentos calizos depositados en el fondo de este brazo oceánico, dando lugar a sierras, cuyas cumbres adoptaron, con frecuencia, forma de «champiñón».
El Torcal está constituido por rocas calizas de tres tipos: oolíticas, brechoides y clásticas. Todas ellas tuvieron su origen en el fondo marino durante el periodo Jurásico, hace entre 250 y 150 millones de años. Los sedimentos acumulados en el fondo del mar se agregaban mediante la acción cementadora de las sales y precipitados de la disolución marina. Luego estos sedimentos fueron levantados a más de 1.000 metros sobre el nivel del mar por fuerzas tectónicas. Más tarde, una serie de fracturas generaron grietas (diaclasas) y sistemas de fallas que se entrecortan en ángulo recto (orientación NW-SE y NE-SW); la erosión y hundimiento de dichas grietas ha producido lo que llamamos hoy día callejones o "corredores". A partir de este momento el conjunto queda sometido a un proceso de erosión característico, el modelado kárstico.